Los estudiantes de primera generación aportan perspectivas únicas que mejoran el ambiente de aprendizaje en Marquette de manera incalculable

Miembros de la Organización de Estudiantes Latinoamericanos de Marquette (LASO) asisten a un partido de fútbol varonil de Marquette.

*La siguiente historia se publicó originalmente en la revista Hispanic Outlook on Education Magazine

Como institución católica y jesuita, parte de la misión de la Universidad Marquette es brindar una experiencia transformadora a todos los estudiantes expandiendo sus caminos para que tengan éxito y oportunidades educativas.

“La educación superior sigue siendo esencial para la movilidad social, el fomento de la participación cívica, la generación de investigaciones y actividades creativas, así como el crecimiento económico regional,” comentó el Dr. John Su, vicerrector de asuntos académicos y éxito estudiantil en la Universidad Marquette.

Es por eso que Marquette tiene iniciativas para conectar, empoderar y apoyar a los estudiantes de sectores tradicionalmente subrepresentados, entre ellos los estudiantes de color, los de familias de bajos recursos y los de primera generación.

Los estudiantes de primera generación son estudiantes cuyos padres o cuidadores inmediatos no completaron ni un programa de educación superior de 4 años ni una licenciatura.

Actualmente, alrededor del 22 % de los estudiantes de Marquette son de primera generación.

Brian Troyer, vicerrector asociado en la gestión de inscripciones y decano de admisión a pregrados en Marquette, dijo que, por varias razones, la universidad hace que a los estudiantes de primera generación sean una prioridad gracias a medios como los programas de divulgación en escuelas secundarias. No obstante, todo empieza siendo un catalizador que promueva resultados positivos que irán más allá de una sola generación.

“Los datos demuestran que la educación superior podría tener un rol preponderante en el éxito de una persona,” afirmó Troyer. “Las personas que han estudiado una licenciatura ganan en promedio un 31 % más en su vida que aquellos con un grado técnico y un 84 % más que aquellos con un diploma de escuela secundaria. Además, los resultados como el conocimiento, la estabilidad financiera, la participación comunitaria y la independencia son factores clave para crear un futuro sólido para las personas y las familias. Si nosotros, como institución, no estamos atendiendo a estas poblaciones, no estamos actuando en el mejor interés de nadie.”

En el otoño de 2021, había poco más de 1,700 estudiantes de primera generación inscritos en Marquette, y aproximadamente el 24 % de los estudiantes de primer año en dicho ciclo escolar eran de primera generación.

Además, el 19 % de los estudiantes de pregrado en la generación 2022 de Marquette eran de primera generación, una muestra de que Marquette ha tenido éxito atrayendo y reteniendo a dichos estudiantes. La universidad también está cerca de establecer un récord por la mayor cantidad de estudiantes de primera generación en su alumnado de otoño 2022 desde que la universidad empezó a rastrear los datos en los años 60.

Jacki Black, Directora para Iniciativas Hispanas y Programas Educativos de Diversidad e Inclusión en la Oficina de Diversidad e Inclusión Institucional de Marquette, expresó que servir a los estudiantes subrepresentados se conecta con la esencia de la misión de Marquette y el principio ignaciano cura personalis (cuidado de la persona en su totalidad) y otros principios rectores que nos llaman a fomentar una comunidad inclusiva.

El acceso dispar a la educación de calidad sigue siendo una fuente de desigualdad en los Estados Unidos, agregó Black.

“Es un hecho que los estudiantes negros, latinos e indígenas tienen más probabilidades de ser estudiantes universitarios de primera generación que sus contrapartes que son blancos,” dijo Black.

En el otoño 2021, el 59 % de los estudiantes latinos de pregrado en Marquette eran de primera generación. Por el contrario, sólo el 13 % de los estudiantes blancos se identificaron como de primera generación.

Si bien las cifras muestran un gran contraste entre los grupos, éstas y otras estadísticas también indican el claro compromiso de Marquette con la diversidad de estudiantes inscritos, afirmó Troyer.

En octubre de 2021, Marquette dio un paso importante para convertirse en una Institución al Servicio de los Hispanos (HSI) designada por el gobierno federal al lograr el estatus de “HSI emergente”. Dicho reconocimiento es una designación para instituciones con estudiantes hispanos o latinos que representan entre el 15 % y el 24.9 % de su alumnado de pregrado.

Integrantes de Paso a Paso, una organización estudiantil que busca difundir el conocimiento cultural de las culturas latinoamericanas a través de sus diferentes tipos de baile.

HSI es una designación federal que requiere una población de estudiantes de pregrado que esté compuesta por al menos un 25 % de hispanos. Al menos la mitad de dichos estudiantes deben ser de bajos ingresos. Marquette anunció su compromiso de convertirse en HSI en 2016. En ese momento, la inscripción de estudiantes hispanos/latinos de pregrado era del 9.7 %. En general, en los últimos 10 años la matrícula de estudiantes latinos de pregrado ha rebasado el doble.

“Estoy orgullosa de trabajar en un campus universitario que se toma muy en serio nuestra responsabilidad de servir a nuestros estudiantes y crear un sentido de apoyo y de pertenencia,” agregó Black. “Hay muchos profesores y miembros del personal aquí que fueron estudiantes de primera generación, o se identifican como aliados de los estudiantes de primera generación, quienes realmente comprenden la experiencia de los estudiantes y sienten pasión por animarlos.”

John Su recalcó el comentario de Black de que no es suficiente traer a los estudiantes de primera generación al campus.

La verdadera diferencia, expresó Su, está en los recursos de los que dispongan los estudiantes a lo largo de su tiempo cursando la educación superior.

“Por lo tanto, Marquette tiene una variedad de programas grupales para ayudar a crear un sentido de comunidad y acelerar el progreso académico de los estudiantes de primera generación,” afirmó Su.

Los programas incluyen la Student Success Initiative (Iniciativa de Éxito Estudiantil), que brinda a los estudiantes de primer año un sistema de apoyo adicional a través del acceso a compañeros mentores y a personal de apoyo, como los que trabajan en la Oficina de Servicios Educativos Estudiantiles y el Centro de Participación Intercultural; el Ready to Inspire Success and Excellence (RISE) (Listos para Inspirar Éxito y Excelencia), un programa gratuito de orientación previa que es multicultural, diseñado para estudiantes subrepresentados de primer año; el Urban Scholars Program (Programa Becarios Urbanos), mismo que proporciona hasta 40 becas de matrícula completa a estudiantes de último año de secundaria del área de Milwaukee;

el Emerging Scholars Program (Programa de Becarios Emergentes), que ayuda a los estudiantes de primer año a comenzar más pronto la experiencia de asistir a Marquette y el Educational Opportunity Program (EOP) (Programa de Oportunidades Educativas), un programa académico TRiO financiado por el gobierno federal que apoya a los estudiantes de primera generación y de bajos ingresos para que tengan éxito durante la educación superior.

La universidad también cuenta con First-Generation College Student Network (Red de Estudiantes Universitarios de Primera Generación), que es una red diseñada para estudiantes, profesores y personal de Marquette que estén dispuestos a servir como un recurso y aliado para los estudiantes de primera generación.

La red es fuerte, indicó Troyer, lo cual es una prueba del crecimiento de la población y un gran ejemplo de la cultura participativa que los estudiantes de primera generación traen a Marquette.

“Hay muchos beneficios bien documentados sobre la diversidad en los campus universitarios: La diversidad en las aulas y en equipos de resolución de problemas fomenta la innovación, y los puntos de vista divergentes pueden ayudar a que los estudiantes desarrollen habilidades de pensamiento crítico,” comentó Black. “Los estudiantes de primera generación aportan perspectivas únicas que mejoran nuestro entorno de aprendizaje de manera incalculable y contribuyen a la vitalidad de nuestra institución como miembros integrales.”