El Programa de Becarios en la Facultad de Ingeniería de Marquette abre sus puertas a estudiantes universitarios talentosos y de primera generación.
Por Sarah Koziol, Licenciatura de Artes ’92
23 de julio, 2020
“Fácilmente me persuaden: si veo una gran oportunidad para hacer una verdadera diferencia, la voy a tomar,” dijo Emanuel Wasson, quien recientemente se graduó de la Facultad de Ingeniería Opus. Esa determinación de Wasson seguramente hizo a Marquette — junto con su mantra “Sé la Diferencia”- una opción atractiva cuando él estaba considerando a qué universidad asistir. Si le agregamos que Marquette tiene un programa de baloncesto exitoso (del cual él es un gran fanático), le ofrecía la oportunidad de animar durante los eventos de los equipos deportivos como trompetista en la banda musical y estaría en un programa de ingeniería biomédica de clase mundial con fuertes conexiones en la industria, con todo esto, Wasson estaba listo para aprovechar la oportunidad.
Fue un gran momento. Al ser el primero de su familia en asistir a la universidad, enfrentó obstáculos que pudieran haber truncado sus planes. No obstante, gracias a la motivación de su familia, a su ética de trabajo incansable y a sus excelentes credenciales académicas Wasson se ganó una de las cinco codiciadas plazas del Programa de Becarios Opus de Marquette, una beca académica completa de cuatro años que también cubre parcialmente el alojamiento y la comida para estudiantes de primera generación que demuestren necesidades financieras.
Una vez en Marquette, Wasson le sacó el máximo provecho a lo que llamó las “puertas abiertas” frente a él. Fuera del salón de clases, “crecí como músico,” expresó, no sólo participando en la banda musical para animar los partidos, sino también en la banda de jazz, en el ensamble de vientos y en la banda sinfónica. Además, Wasson fue el encargado de los instrumentos para la banda musical, responsable de que los instrumentos de todos llegaran al destino donde los equipos de Marquette eran visitantes. En el edificio de Ingeniería, él desarrolló diferentes talentos. Participó en el programa E-Lead (Excelencia en el Liderazgo), donde aprendió “más sobre sí mismo siendo líder y la mejor manera de establecer un equipo.” Asimismo, fue estudiante embajador para la Facultad de Ingeniería Opus, participando como guía de recorridos, escribiendo cartas a los estudiantes prospectos y trabajando en los eventos de orientación para los estudiantes de nuevo ingreso. No va a atribuirse todo el mérito, pero quiere pensar que él podría haber influido un poco en el aumento porcentual de mujeres y de estudiantes de primera generación que en el otoño del 2020 entraron a la Facultad de Ingeniería Opus.
El Premio Becarios Opus que Wasson recibió es parte de un conjunto de becas similares, entre ellas Becarios Donald J. y Francis I. Herdrich y Becarios Michael J. Cudahy, los cuales conforman el Programa de Becarios de la Facultad de Ingeniería. Durante el ciclo escolar 2020–21, el programa apoya a 26 estudiantes. Este programa es más que una beca que les cambia la vida a los estudiantes de ingeniería subrepresentados, de primera generación. Mientras los estudiantes tienen la beca, reciben apoyo académico, aprenden habilidades sociales, tienen oportunidades para desarrollar su liderazgo, dan servicio a la comunidad y forman redes de contactos, comentó Jenna Lassila, vicedirectora de Consejería Académica, que a su vez es mentora de los estudiantes del Programa de Becarios.
El apoyo entre compañeros, que no era un componente formal al principio del programa, ya se ha incluido. Wasson puso ahí su granito de arena también. Durante el semestre de otoño en su 3eraño, él ayudó a desarrollar y liderar un retiro para becarios -de diferentes edades y de diferentes carreras- pues creía que entre ellos no se conocían lo suficientemente bien. También vio la necesidad de que los estudiantes en el 3ery 4toaño universitario expresaran a los becarios de nuevo ingreso que podían contar con ellos cuando tuvieran dificultades.
“Es increíble ver a personas de tantos orígenes diferentes -negros, latinos, asiáticos, blancos- que como estudiantes universitarios de primera generación tratan de navegar este mundo que nadie en nuestras familias sabía cómo hacerlo,” dijo Wasson. “Poder hacerlo juntos y compartir algunas de nuestras preocupaciones y aspiraciones fue muy alentador.”
Wasson cumplió su sueño de continuar sus estudios posteriores a Marquette. En el verano del 2020, entró al prestigioso Programa de Posgrado en el Centro de Bioingeniería, Innovación y Diseño de la Universidad Johns Hopkins. Sus estudios de posgrado incluyen la colaboración en proyectos con dos instituciones oftalmológicas — Eyedea en Estados Unidos y Aravind en la India — con el fin de crear tratamientos para los ojos innovadores y equitativos. Afirma que dicho programa era otra oportunidad de hacer una diferencia que debía aprovechar. Todavía no sabe si esta puerta que se abre lo conducirá a un futuro de trabajo en ingeniería biomédica enfocada en oftalmología. Por mucho tiempo ha estado interesado en tratamientos respiratorios, ya que ha visto a miembros de su familia sufrir estos tipos de problemas de salud.
“Ahora estoy en contacto con algunos líderes de cirugía cardiaca, oncología y neurocirugía, personas que están reimaginando cómo vemos la medicina y haciendo actos heroicos inimaginables para combatir esta pandemia. Si me hubieras dicho que yo estaría aquí, te habría dicho que estabas loco,” expresó Wasson. “Pero el Programa de Becarios me dio a un grupo de personas que tenían las mismas esperanzas que yo, esa esperanza de querer lograr algo más con tu vida de lo que pensabas o de lo que el mundo a tu alrededor te decía que era posible.”